LUCHA ETILICA EN LOS FRESNOS



La derruida cancha de cemento del “Monumental de Marconi” fue el escenario nuevamente. El partido prometía, ya que en la jornada anterior se había visto algo de buen fútbol en algún que otro momento y todo apuntaba para que la performance de los players aumentara, debido a que ya se encontraban familiarizados con el nuevo reducto de juego.
La cita incluía la vuelta de Alfonso y un partido 5 contra 5 en el pequeño campo de juego, situación que hubiera permitido dilucidar quien es un gran jugador y quien miente con respecto a sus capacidades futbolísticas.

Dos valores importantes, por diferentes contrariedades, no pudieron asistir a la cita (Julián e Iván), por lo que uno de los atractivos principales del cotejo se esfumaba de repente. Encima Alfonso, con un excesivo contenido etílico en sus veteranas venas, llegaba, claro está, en un pésimo estado físico, lo cual contribuyó a empeorar (si eso es posible) sus capacidades futbolísticas. Leo Gómez, quien había prometido su presencia, llegó un rato más tarde, determinando que el partido comenzara igual, haciendo un 4 (Capurzio, Alfonso, Valado y Gaby Gómez) contra 3 (Ferrari, Miramonti y Matera).

Lo que se vio en esos diez minutos de partido desparejo fue digno de un sketch del Cha-Cha-Cha de las mejores épocas. ¡Qué manera de resbalarse! ¡Qué manera de pifiarle a la pelota! Alfonso tratando de pisarla, con la consiguiente trastabillada; Ferrari queriendo gambetear y dejándosela servida al rival de turno; Capurzio intentando el pase gol que inexorablemente culminaba en la reja que cuida a los pobres viejos que juegan a las bochas.

Artemio Piolinni, eximio jugador de ese clásico deporte de ancianos, trataba de recordar (reeditando una vez más su guerra contra el Alzheimer que lo aqueja) un partido de fútbol más horrible que el que sus córneas estaban observando en ese momento. Fue imposible encontrarlo.

La llegada de Leo Gómez fue necesaria. Primero porque el formato 4 contra tres ya no daba para más; segundo, porque llegó con entusiasmo, a pesar de los 600 kilómetros que tuvo que recorrer para disputar un match. Ese entusiasmo contagió a su equipo, un equipo que pulió su sana e inquebrantable intención de ataque y fue muy superior a otro que intentaba, llegaba y definía mal.

Orden, toque y lindos goles. Bien Matera ejerciendo pressing asfixiante a la enclenque defensa rival. Ordenado Miramonti por las bandas, llegando a posición de gol en muchas oportunidades. Preciso y sobrio Ferrari, sobre todo en contras letales originadas por las constantes pérdidas de balón del equipo rival. De Leo Gómez ya se comentó al comienzo: figura del match por orden, despliegue y contagio a sus compañeros.

Del otro lado, la nada misma. Un Alfonso que lentamente volatilizaba el alcohol de su cuerpo, pero los tiempos no le dieron como para recuperarse del todo y llegar a un digno papel. Se le destaca una gambeta a Ferrari de espaldas. Lo único que hizo en el partido. Después fueron pifies, sus ya clásicos pelotazos a ninguna parte y ese ida y vuelta inútil por las bandas que tanta letra le ha dado a este blog.

De Capurzio podemos destacar algún que otro pase, algún que otro golcito y nada más. Flojito. Se ve que la cancha de baldosa no le sienta bien. Tendrá oportunidad de demostrar todo lo que sabe este sábado. Tiene crédito abierto con este comentarista. Pero el crédito alguna vez se termina, querido Giovanni. Póngase las pilas.
Valado fue de lo mejorcito del equipo aunque bajó notoriamente su rendimiento en relación al cotejo anterior. No sólo que no se termina de entender con Alfonso (compadecemos al bueno de Alejandro ya que es muy difícil entender algo de Claudio Marcelo) sino que las puteadas entre estas dos “divas” del balón barrial ya empiezan antes de lo previsto.
Gabriel Gómez quedó atrapado en la confusión general. Debemos destacar su constante entrega, su inquebrantable voluntad de seguir empujando el equipo a pesar de la evidente superioridad rival. Pero tenemos que notar algo: Gabriel se potencia con compañeros de sus mismas características y se desinfla con compañeros que no demuestran esa voluntad. Pasó en el partido anterior cuando su equipo remontó una situación adversa y pasó a ganar el partido por goleada.

Este sábado una nueva jornada. Esperemos que los players estén a la altura de la circunstancia y brinden un espectáculo digno (ya no pido lujos, pido algo digno nomás).

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Y eso que filtro bastantes puteadas. Marce..., el fútbol es sencillo. La polvora está inventada.

Anónimo dijo...

Bueno muchachitos, se viene mi puntaje, ya saben que de los nombres me olvido o se me confunden, dada mi edad y un alemán medio turro que me jode la sabiola.

Los de camiseta de Brasil: 7
mejoraron un poco, pero....
El de las bermudas cargo: 9
en el arco imbatible, en el medio muy bien

El de camiseta de Argentina: 8
meta y ponga, meta y ponga.

El grandote de lunita: 6
flojo pero con calidad

Uno que no se si le dicen huevo o le piden mas huevo: 7
anda derechito el flaco

El morochito que corre mucho: 6
corrio menos, aunque siempre mas que los demás

Mi estimado Claudio Marcelo Alfonso, de este si me acuerdo bien
de cuando eramos purretes, gran jugador de cachurra monta la burra,
le aconsejo que se trasalade unos metros mas, pasando el bufete, la de bochas los espera con los brazos abiertos, deje ese berretín arrabalero del futbol. Venga con los de su edad.

Anónimo dijo...

Ferrari:8 mejoró bastante
Miramonti: 7 mejoro un poco
Gomez Leonardo: 9 figura
Matera: 8 despliegue puro.

Capurzio: 7 no encontro socio y se pincho, ductil.
Gomez Gabriel: 7 ida y vuelta
Valado: 8 afilado
Alfonso: 6 ewl olor a alcohol mareaba a los rivales.

Anónimo dijo...

una pena el encuentro, y eso que la temperatura era benigna.
Así y todo casi dan lástima.

Anónimo dijo...

Está lindo el de bigote, lo usa como se usaba cuando yo era piba.