Aquellos que hemos ido a la cancha en más de una oportunidad, hemos escuchado de cuando en cuando la expresión: "ese muerto no hace un gol ni en el arco del triunfo". Nada grafica más claramente la paupérrima actuación de un delantero cuando un plateísta de 70 años dice eso y, tres segundos más tarde, recita la formación del '37, para luego afirmar "estos muertos ni le ataban los cordones a esos tipos".
Lo cierto es que siempre me pregunté si era factible que alguien tenga la impericia suficiente como para errarle a semejante buraco. Pues bien, mi respuesta a dicha pregunta llegó en un santiamén (qué antigüedad, por favor!!!!).
Alejandro Valado, "delantero" él, fue el artífice de esta obra monumental de la imprecisión. Llamado especialmente por la embajada argentina en París, Valado fue a la avant premiere de "3 Pelotazos en contra", film que en el país galo es un éxito de taquilla, demostrando que la Argentina no es el único país que mira cualquier cosa. En una muestra de cordialidad sin precedentes, el alcalde de Paris, Monsieur Cocot Basileé, le entregó una pelota cerca del famoso arco y le espetó: "Señog Valado, con Tges Pelotazos en Contga usted nos ha conquistado, como Feguego Gosheg. Haganos el favog de haceg un gol en el agco...".
Valado sonrió, pensó para sí "con esta me gano a las francesas con chivo bajo el brazo" y rápidamente tomó el balón. Le pegó tan mal, que no solo le erró al arco. Mató a dos mimos que en ese instante le rendían tributo a Marcel Marceau.
Obviamente entró en el Guiness de los récords. No por haberle errado al arco como le erró. Valado hizo historia al matar a dos mimos a la vez y cumplir con la fantasía de todo ser humano que se precie de tal.
De yapa un videíto con los ídolos de Alejandro
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